9 Reglas tácitas para encontrar tu entrenamiento ideal

Comenzar a entrenar desde cero nunca es fácil

Tu cuerpo y tú necesitan adaptarse, y a veces puede ser difícil exigirse. Muchos abandonan demasiado pronto, incluso antes de ver resultados. Pero a veces, el culpable no eres tú, sino el entrenamiento que estás haciendo. Con frecuencia, elegimos entrenamientos que se anuncian como "fáciles" y con "resultados rápidos", lo que suele ser falso. Ese entrenamiento puede ser fácil para algunos, pero difícil para otros. Además, si alguien te dice que verás resultados rápidamente, te está mintiendo.

Tu cuerpo necesita tiempo 

para adaptarse a este nuevo estilo de vida, por lo que los resultados nunca serán instantáneos. Debes esperar al menos 3 meses para ver cambios. Solemos elegir entrenamientos publicitados en lugar de probar diferentes opciones y descubrir qué nos gusta más. Cuando disfrutas de tu entrenamiento, no te rindes. Te da igual ver resultados o no. Pensándolo bien, cuando haces algo que te gusta, ¿te importa realmente la rapidez de los resultados? Seguro que no, porque disfrutar de lo que haces es suficiente.Ahora te preguntarás: ¿cómo encuentro un entrenamiento que me guste? Pues aquí te dejo una lista de reglas tácitas que te ayudarán a encontrarlo: 

Olvida las rutinas para bajar de peso rápidamente:

Entrenar no debería centrarse únicamente en la pérdida de peso. De hecho, pensar de esa manera puede impedir que veas resultados. Obsesionarse con algo nunca es bueno, y en este caso, además, parte de una autopercepción negativa de tu cuerpo, lo que nunca te ayudará a lograr tus objetivos. Si no te sientes bien contigo mismo, debes trabajar en superar esa visión negativa antes de empezar a entrenar.

Recuerda que tu cuerpo:

Te ha acompañado siempre, en los buenos y malos momentos, sin abandonarte nunca. Agradécelo y reconoce que está diseñado específicamente para ti. Cuando te sientas a gusto con tu apariencia, será más probable que pierdas peso de forma saludable. En lugar de buscar rutinas para adelgazar rápido, busca ejercicios que te pongan en forma y te fortalezcan. Elige actividades que te entusiasmen y te motiven. Entrenar es mucho más que perder peso, ¡te ofrecerá muchos otros beneficios!

Experimenta:

No puedes saber qué entrenamiento es el ideal para ti si nunca has probado nada. Antes de encontrar el mío, experimenté con tantos que ni siquiera me divertía. Pero probar diferentes rutinas te ayudará a descubrir lo que no te gusta, lo que te facilitará encontrar la tuya.

Presta atención a cómo te sientes durante el entrenamiento. ¿Estás contando los minutos para que termine? Si la respuesta es sí, definitivamente ese no es el entrenamiento para ti. Claro, dale una semana antes de abandonarlo, pero no tengas miedo de dejarlo. Si no lo disfrutas, no vale la pena.

Anota tus fortalezas y debilidades:

Piensa en cuando hacías deportes o participabas en la clase de gimnasia cuando eras más joven. ¿En qué destacabas? Por ejemplo, ¿eras muy fuerte o más flexible? Ahora, reflexiona sobre tus fortalezas y debilidades actuales. Identificarlas puede ayudarte a elegir tu entrenamiento, ya que es más probable que disfrutes algo que te sale bien y te resulta fácil, en lugar de algo que se te dificulta.

Sumérgete en el ambiente:

Lo que quiero decir es que vayas al gimnasio y sientas esa energía, acude al parque donde la gente entrena. Si tienes un grupo de amigos que hacen ejercicio, pregúntales si les apetece hacerlo juntos. Observa lo que hacen y pregúntales por qué les gustan esos entrenamientos. Escuchar a los demás también puede ayudarte. Y estar en este ambiente también puede abrirte los ojos a qué tipo de ejercicio te gustaría más. Incluso te recomiendo apuntarte a clases para experimentar y sentir esa energía positiva.

Conéctate con tu cuerpo:

Antes de siquiera pensar en ejercitarte, necesitas aceptar tu cuerpo. Necesitas aceptar que tu cuerpo es hermoso, sin importar qué. Nunca debes comenzar a hacer ejercicio con la esperanza de amar tu cuerpo, eso debería venir antes del ejercicio. Debes tomarte un tiempo para aprender a aceptar y amar tu cuerpo tal cual es.

También debes conocer tu cuerpo, aprender a escucharlo y atender sus necesidades. Porque nuestros cuerpos constantemente nos dicen cosas, pero no todos pueden escucharlos. Es importante escuchar a tu cuerpo, saber cuándo ha tenido suficiente. Cuando puedas escuchar tu cuerpo, también podrás encontrar fácilmente el ejercicio adecuado para ti, porque tu cuerpo te dirá claramente si ese ejercicio es para ti o no.

Aprende de los expertos:

Ve en línea, busca en Google, blogs y redes sociales a expertos en fitness. Busca personas reconocidas en la industria. Si bien algunos pueden afirmar ser expertos sin realmente serlo, confía en tu intuición para distinguirlos. Analiza lo que dicen y lo que dicen los demás sobre ellos. Presta atención a sus consejos. Por ejemplo, escucha sobre rutinas específicas para introvertidos o extrovertidos, o para desarrollar músculos o ponerse en forma. Esto te acercará con seguridad a encontrar tu entrenamiento ideal.

Escribe tus objetivos:

Conociendo tus objetivos sabrás dónde buscar tu entrenamiento. De lo contrario, estarás en un callejón sin salida. Si tu objetivo es ponerte en forma, buscarás este tipo de entrenamientos, irás a buscar entrenadores que ofrezcan este tipo de entrenamientos.

¡Haz tu investigación antes de empezar!

Hay muchas personas ofreciendo rutinas de ejercicios y haciendo promesas vacías. Por favor, no las sigas ciegamente. Investiga y encuentra expertos en este tipo de entrenamientos. Luego, investiga sobre ellos: qué tan reconocidos son y qué tan exitosos son sus programas. Cualquiera puede decir que su programa es bueno, pero eso no significa que sea verdad.

Encontrar tu rutina de ejercicios será un proceso, llevará tiempo, pero valdrá la pena. Sentir emoción antes de cada entrenamiento es una sensación increíble. No volver a saltarte ninguno porque los disfrutas, lo que te dará resultados más rápidos. Los entrenamientos dejarán de parecer "trabajo" y se convertirán en un pasatiempo que te encanta. Después de ejercitarte te sentirás bien por ser productivo y tendrás mucha energía. Espero que esto te ayude a encontrar tu rutina ideal para comenzar.

¡Con mucho cariño y abrazos!